PERIODISMO POLÍTICO

sábado, abril 22, 2006

Realidad delictiva vs. Impunidad


Realidad delictiva vs. Impunidad
KARELIS GÁMEZ

El gobierno venezolano tiene que convencerse que tiene siete años en el poder y que, aparte de los petrodólares y de su revolución continental, tiene que repensar las cosas y transformarse en un gobierno eficaz, creador de empleo, constructor de viviendas sociales y capaces de reducir las tasas de criminalidad. Llegó la hora de examinar sus propias actuaciones, más allá de las amenazas y la violencia.
La masacre de los estudiantes de la Universidad Santa María, el secuestro y asesinato de Filippo Sindoni, de los hermanos Faddoul y su chofer Miguel Rivas ha puesto en evidencia la crisis de la administración de justicia y de la policía, porque han ocurrido demasiadas perversidades sin sanción; la corrupción es indetenible y aunque hay investigados y detenidos de los casos más recientes, los asesinatos aumentan cada día y las cifras sobre pasan las catorce mil muertes anuales, mientras los crímenes se adueñan de las áreas rurales y urbanas.
Ante esta realidad delictiva, y la manipulación de las cifras, el ciudadano es el blanco de los delincuentes y policías, pero ahora las autoridades se rasgan las vestiduras y prometen enmendarse. Por esto el gobierno quiere aprobar la Ley de Policía Nacional quizás para distraer la atención de las comunidades, sin resolver los abusos en los cuerpos policiales y la imposibilidad de reestructurarlos por falta de una visión moderna, objetiva y científica de cómo debe realizarse una investigación criminal.
En definitiva, se cortaran algunas cabezas y todo seguirá igual cuando el verdadero desafío que tiene el régimen es cambiar el orden de sus prioridades de atender la seguridad de los altos funcionarios, menospreciando la seguridad de los ciudadanos que exige acercarse a las comunidades ya que la seguridad de los venezolanos es tan importante como la del Estado.
En la discusión entre centralizar o descentralizar las policías, la experiencia en otros países confirma que el punto de la eficiencia policial son las políticas locales de prevención por eso la ciudadanía reclama la creación de anillos de seguridad en los barrios y presencia policial bien supervisada en las calles.
La lucha contra la criminalidad no tiene pociones mágicas sólo exige planificación, coordinación, recursos, profesionalismo y asesoría extranjera de naciones con bajo índice delictivo.
Karelis_gamez21@yahoo.com