PERIODISMO POLÍTICO

sábado, abril 22, 2006

Excusas Revolucionarias


Excusas Revolucionarias

¿Integración o Estupidez?
María Virginia García

El capitalismo es un sistema de acumulación y centralización de valores. La mercancía está hecha por su propia naturaleza para circular. El capitalismo podría ser representado por un conjunto infinito de círculos de productores y consumidores, de fabricantes y compradores que orbitan hasta el cansancio. Esto no tendría sentido y constituiría una aberración si no fuera que en los muchos giros, el capital se va acumulando sin retardo ni desviaciones. El capitalismo es, al mismo tiempo, un sistema en el cual se intercambian las mercancías, una especie de pista donde se ejercita la división del trabajo.
Estas reflexiones son el análisis de los acuerdos que Venezuela viene suscribiendo con otros países latinoamericanos que van de Brasil a Cuba y de Colombia a Bolivia. Tales acuerdos adolecen y hasta magnifican el peor defecto de nuestra economía. El defecto más grave de nuestra economía radica en la monoproducción. Esa monoproducción extractiva se acentuará sobre todo con los acuerdos celebrados entre el actual gobierno y Brasil, aunque también está presente en los otros acuerdos pactados con diversos países latinoamericanos.
Lejos de diversificarse nuestra economía va a concentrarse más y más, hasta la obsesión, debido a las características propias de las actividades extractivas. El mito de la integración latinoamericana está sirviendo de tramposo puente para llevarnos a una más intensa monoproducción.
Los tratados con Brasil son una vergüenza nacional sobre todo el que se firmó para construir una empresa, CARBOAMÉRICA, que explotará las minas de carbón del Guasare. El mineral que de allí se extraiga será exportado a Brasil, en estado virgen, sin tratamiento alguno en Venezuela, y Brasil pagará el precio que rija en el mercado internacional. Un país vasallo, tributario y dependiente, en este caso el nuestro, extraerá una sustancia y la enviará sin procesar a un polo dominante que sacará el mayor de los provechos de esta situación, aunque esto implique para Venezuela uno de los desaciertos más graves que ha tenido esta famosa revolución.