PERIODISMO POLÍTICO

sábado, abril 22, 2006

Sólo política



Sólo política
El modismo de la corrupción
Virginia Villegas
vickyvillegas72@gmail.com


Durante años hemos visto brotar la corrupción, como planta en tierra fértil, a tal punto que nos hemos acostumbrado a vivir con ella, como si fuera una vecina desagradable que lamentablemente no podemos sacar del condominio.
Y es que este mal, es como esas modas que regresan, pues en cada gobierno, por más revolucionario y transparente que se jacte de ser; siempre se destapa la olla de la corrupción.
El hecho de que este modismo, trascienda a los funcionarios públicos, no es aislado, ni mucho menos asombroso. Lo que sí es grave, es que el presidente Chávez en repetidas ocasiones ha defendido a capa y espada, la honestidad de ministros, alcaldes, gobernadores y sobre todo de las Fuerzas Armadas, cuyos oficiales después que debutaron fuera del cuartel, ocupando la mayoría de los altos cargos de la administración pública, no han hecho más que meterse en problemas.
Pues como bien reza un dicho: “ahora están donde hay”, poniéndose de manifiesto las intenciones de estos personajes, que no han sabido controlar su avaricia ante tal abundancia de recursos.
Es así como la corrupción se ha metido hasta en los tuétanos de los militares, y los ha hecho rendir cuentas en la Comisión de Contraloría Social de la Asamblea Nacional y la Fiscalía General de la República; por su aparente participaciones en los casos que se han suscitado en los últimos meses.
Los ejemplos están a la orden del día, uno de ellos, es el referido al Central Agropecuario Azucarero Ezequiel Zamora (Caaez), donde están involucradas importantes autoridades civiles y militares, como el ex ministro de Agricultura y Tierras, Antonio Albarrán; y dos funcionarios de Banfoandes, Carlos Altuve y Alexander Rojas Valero; imputados por supuestos delitos cometidos en la administración del complejo agroindustrial.
Asimismo, los reiterados anuncios del ministro Jesse Chacón, acerca de presuntas irregularidades en la compra del terreno destinado a la construcción de la Ciudad Judicial Lebrún; ponen en tela de juicio la honestidad y transparencia, de la que tanto se ufanan los bolivarianos.
Y aunque dentro del mismo Gobierno, haya la disposición de denunciar y juzgar a quienes incurran en corruptelas, hasta el momento este tipo de acusaciones, no han culminado en sanciones penales concretas. Por el contrario, se convierten en escándalos que se evaporan en la nada, volviendo a reinar la impunidad, que en repetidas ocasiones, sin ser esta la excepción, ha generado un encendido debate, que indudablemente mancha la imagen del mandatario Hugo Chávez, y pudiera repercutir negativamente en la obtención de los 10 millones de votos, con los que el actual Jefe de Estado, ha jurado ganar en los próximos comicios presidenciales.