ENTRE UNA COSA Y OTRA…

ENTRE UNA COSA Y OTRA…
Maríajosé Valenzuela Machado

El empresario aragüeño Filippo Sindoni, los hermanos Faddoul y su chofer Miguel Rivas y el reportero gráfico del diario El Mundo Jorge Aguirre (padre de Fernando Aguirre, mi amigo personal y ex compañero de labores), son sólo algunos de los casos de mayor relevancia en cuanto crímenes se refieren que, indiscutiblemente si fueron realizados por cuerpos organizados o hampa común, eso aun está verse. Lo cierto es que, es repudiable la forma de morir de estos seis personajes, quienes ya partieron de esta etapa de sus vidas, pero que sin culpa alguna, dejan en Venezuela un acertijo que puedo pronosticar, será difícil de adivinar, culpar o de verdad investigar.
Ahora todo comienza a girar en torno a la seguridad que ofrece el país, la cual desde hace mucho tiempo se ha resquebrajado, hasta dentro de sus mismas organizaciones, las cuales siempre tienen un vocero que utiliza su frase predilecta “estamos trabajando en eso”, y a la final, siguen sucediendo estos tipos de atropellos que por el ángulo que se vean, son de cuestionar. Qué va a pasar de ahora en adelante con las muy de moda “alcabalas móvil”, puesto que ya la ciudadanía, no sabe si detenerse o no, porque no cree ni en su propia sombra, y menos en un presidente, que por no dejar, se medio pronuncia ante estos hechos delictivos.
Es y cada vez será más notoria, la falta de profesionalismo de las policías venezolanas, puesto que cómo es posible que hemos llegado a presenciar este tipo de matanzas y el Gobierno de turno como si nada. Venezuela no puede seguir siendo sede de delincuentes que acaban con la paz a diestra y siniestra sin que haya una real justicia en la que la población pueda confiar. Se supone que aquí existe una autoridad a la que le compete resolver a fondo este tipo de acontecimientos. marjval@notitarde.com
Muy buena,pero lamentablemente no siguió las pautas en cuanto al formato que se dieron en clase.Por lo tanto, no se subirá al BLOG.
Nota Final: 5%= 5%