PERIODISMO POLÍTICO

viernes, abril 28, 2006

¿Diplomacia? ¿Donde?

¿Diplomacia? ¿Donde?
Rubén Alvarez
La agresión que recibió el embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, causó una serie de críticas y amenazas entre los gobiernos de ambas naciones, lo que hace las relaciones bilaterales más tensas. Y sin hacerse esperar Venezuela arremetió el día 11 de nuevo contra el gobierno norteamericano al indicar que Washington violará la Convención de Viena si restringe los movimientos del embajador venezolano, Bernardo Alvares, en la capital estadounidense. El gobierno venezolano respondió así al anuncio del portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Sean McCormack, quien indicó el lunes que limitarán el tránsito de Alvarez si continúan las agresiones contra Brownfield.
Pareciera que estuvieran en un juego de toma y dame, tu me pegas, yo te pego, ¿esto es Política Exterior? ¿Es así como se maneja la Diplomacia?
Esta fue la tercera vez en tres semanas que el embajador estadounidense en Venezuela se ha topado con manifestantes, quienes en otras ocasiones, han quemado neumáticos y banderas estadounidenses. Es lo que llamamos Folclor. El incidente contra el diplomático estadounidense generó una respuesta firme de Washington, que citó al embajador venezolano y le advirtió de consecuencias diplomáticas severas si algo similar vuelve a ocurrir. Y vuelve la pelota, La Cancillería venezolana convocó urgentemente una rueda de prensa el 8 de abril en la que el ministro encargado de Relaciones Exteriores, Alcides Rondón, rechazó la manifestación de violencia contra el embajador estadounidense. Sin embargo, en el programa dominical "Aló presidente" del 9 de abril, el presidente venezolano Hugo Chávez ADVIRTIO, léase... no amenazo., al embajador estadounidense que cese sus intervenciones y provocaciones en el país o se verá obligado a declararlo persona non grata y expulsarlo del país. También le advirtió a Brownfield que debe dejar de movilizarse por el país, sin antes pedir permiso al gobierno venezolano, considerando que las labores de donativos que realiza a zonas de bajos recursos son "una provocación" para el pueblo venezolano y su gobierno. O ¿será que le copiaron la estrategia al señor Chávez?
El mismo día, la consejera de prensa de la Embajada de Estados Unidos, Salomé Hernández, afirmó que William Brownfield seguirá realizando sus actividades como las ha venido desarrollando y recalcó que la seguridad es una obligación del gobierno de Venezuela. Es de dominio mundial, que las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se han deteriorado notablemente en los últimos 18 meses. Chávez critica frecuentemente la política exterior de Estados Unidos, y ha acusado al gobierno norteamericano de apoyar a la oposición en Venezuela y planear una invasión a su país. El mandatario estadounidense, George W. Bush, ha acusado a Chávez de "socavar la democracia y tratar de desestabilizar la región" con sus políticas "demagógicas".
Además, de la extradición del anticastrista Posada Carriles solicitada por Venezuela, (con que cara reclamamos intromisiones). La expulsión de diplomáticos entre los dos países, la suspensión de cooperación antidrogas y la compra de armas por parte de Venezuela también genera controversia. Otra controversia se registró hace dos meses cuando el gobierno venezolano expulsó por "espía" a John Correa, agregado militar estadounidense, medida a la que Washington respondió con la expulsión de Estados Unidos de la jefa del gabinete de la embajada venezolana en Washington, Jeny Figueredo, quien fue nombrada vicecanciller al regresar a Caracas.