La fe es lo último que se pierde

Con Ojo Crítico
La fe es lo último que se pierde
Daniela A. Chirinos A.

Mientras el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) acelera el paso para esclarecer los casos Faddoul-Rivas, Aguirre y Sindoni, los venezolanos depositan su fe en el poder divino para que estos no pasen al olvido o caigan en manos de quienes corresponde resolver los hechos del 11-A, día en que hace años, vidas inocentes dejaron este mundo en defensa de un ideal, una opinión, un derecho, un mejor destino lejos del juego sucio del doble discurso, la discriminación, mezquindad y odio entre vecinos.

Hoy y desde hace más de 200 años, miles de feligreses se congregan en la Basílica de Santa Teresa en Caracas, vestidos de violeta en cumplidito de la promesa que le hicieran la Nazareno de San Pablo, a cambio de algún favor concedido, mismo que generalmente se reduce a la garantía de la buena salud de familiares o propia, sin embargo, este año el factor común tiene un agregado, la seguridad de cada uno de los venezolanos, justicia para los caídos y reducción del índice delictivo en el país.

Si bien, sorprende gratamente la rapidez con la que el CICPC ha alcanzado grades avances en la solución de los casos antes mencionados, se espera que el milagro se complete y el Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, cumpla con su palabra de tener resuelto el caso Sindoni para el lunes 17 y respuesta del Faddoul-Rivas para finales de este mes.

Y en palabras del Cardenal, Jorge Urosa Savino, ”Qué renovación tan grande necesita Venezuela”, pronunciadas durante el sermón que diera este miércoles en horas del mediodía, durante la celebración de la misa correspondiente a la fecha santa, quien hizo además, un llamado a la unión y renovación de fe. Así que, ser obediente no está demás y la esperanza es lo último que se debe perder.